La división artificial de la línea del tiempo
Antes que
nada sugiero releer las entradas JCI 3, 8 y
15 teniendo como marco de referencia aquello que los grandes maestros siempre
dijeron: “Que todo ocurre en el eterno presente”.
En nuestra experiencia de vida en la
3D vemos los acontecimientos desarrollarse sobre na línea de tiempo que
verbalizamos básicamente como antes,
ahora y después o pasado, presente y futuro con todas las variantes de conjugación
que podamos imaginar.
Desde la metafísica el tema se podría representar
con círculos concéntricos donde el más externo estaría delimitado por el pasado y
el futuro ; luego al segundo círculo
más interno lo llamaríamos el momento actual el cual delimitaría en su
interior el aquí y ahora que es
un espacio y un tiempo singular, único al que los mayas denominaban “najt”, el
presente eterno.
En los escritos Tseyor sobre el
universo cuántico se dic que “La verdad està en el conocimiento que encierra lo
màs pequeño…” y que responde a la ley de analogía de la Tabla de Esmeralda que
señala que como es arriba (en lo macrocósmico) es abajo (en lo microcósmico).
Parece ser que a la ciencia le es más sencillo indagar en lo infinitamente
pequeño para extrapolar conclusiones sobre lo infinitamente grande. Los
experimentos sobre física cuántica conducen a esas constataciones.
El nuevo enfoque es diametralmente
opuesto, el aquí y ahora no es una reducción desde lo externo, sino que
lo externo es consecuencia de la expansión de lo interno, del aquí y ahora.
Como siempre una imagen vale más como
símbolo para captar un concepto abstracto o aferrar na intuición. Este es un
experimento fácil que todos podemos llevar a cabo.
Imaginemos que estamos de pié a la
vera de un río que fluye mansamente sin perturbaciones, simbolizando el eterno aquí
y ahora sin pasado ni futuro. El paso siguiente es internarnos en el río de dos maneras, observar las situaciones desde lo psicológico y extrapolar sus repectivos simbolismos.
1ª ) - El río fluye a nuestro alrededor; En esta circunstancia pensemos que somos el aquí y ahora. Así la corriente que viene desde aguas arriba y “choca” con nosotros nos hace creer que somos consecuencia de un futuro que nos moldea en tanto que la corriente que sigue, luego de habernos rodeado, ya es pasado. Pero en verdad el aquí y ahora lo podemos sentir como un generador de ondas concéntricas que crea la ficción de pasado y futuro.
2ª ) - La otra opción es subirnos a un bote sin remos y simplemente dejarnos llevar por la corriente; aquí sentimos que venimos desde las nacientes del río (pasado) y vamos hacia adelante, aguas abajo en busca de la desembocadura en el mar (futuro).
1ª ) - El río fluye a nuestro alrededor; En esta circunstancia pensemos que somos el aquí y ahora. Así la corriente que viene desde aguas arriba y “choca” con nosotros nos hace creer que somos consecuencia de un futuro que nos moldea en tanto que la corriente que sigue, luego de habernos rodeado, ya es pasado. Pero en verdad el aquí y ahora lo podemos sentir como un generador de ondas concéntricas que crea la ficción de pasado y futuro.
2ª ) - La otra opción es subirnos a un bote sin remos y simplemente dejarnos llevar por la corriente; aquí sentimos que venimos desde las nacientes del río (pasado) y vamos hacia adelante, aguas abajo en busca de la desembocadura en el mar (futuro).
Pero en ambas suposiciones pasado y futuro son simples
categorías lineales mentales estructuradas alrededor de lo único permanente: lo
eterno, el najt, el aquí y ahora, el instante en el punto cuántico de donde
surge el mundo fenoménico. Pero eso es
otra historia.
Ricardo
Puerto
Deseado. Patagonia Central. 14 de junio
de 2015