Jugando con ideas 28
¿Existe un concepto contrario a Vida?
A primera vista yo también adheriría a lo que casi todos piensan que
muerte debería ser lo contrario a vida
Sin embargo, desde otro enfoque
podríamos afirmar que la Vida como tal es infinita y eterna; que todo es Vida ya que permea al Todo y a la
Nada que es otra de sus formas latentes, como si ésta tuviera dos fases de
actividad. La vida no tiene interrupciones sino sólo fases de contrastación.
Desde esta concepción la muerte, o con más precisión, las muertes se pueden
considerar como puertas que dan acceso a diferentes experiencias en el continuo
vida, En el lenguaje del mundo
tridimensional les llamaríamos “nudos articulares de tráfico interdimencional”.
Un ejercicio de
visualización puede ilustrar mejor estas ideas. Para ello imaginemos en primer
lugar un paisaje quebrado por peñascos abruptos y sombríos moteado de
vegetación achaparrada y espinosa que lentamente va dando paso a colinas y
prados multicolores hasta conformar un valle abierto que se une a una amplia
bahía junto al mar. En consonancia con
el paulatino cambio de la orografía, un cielo amenazador lleno de nubes
panzonas y sañudas va convirtiéndose poco a poco en diáfano y brillante a
medida que se acerca a la costa marina.
Ahora en mitad del
paisaje construyamos un
muro que lo divida tangencialmente de modo que
a la izquierda del mismo quede el
paisaje más duro y feo aunque en las cercanías del muro presenta
características más suaves que se acentuarán del lado derecho. En mitad del
muro hay una puerta vaivén que en el
frontispicio tiene escrita la palabra “Muerte”.
Para pasar
al lado derecho del muro hay un solo requisito: es necesario dejar junto a la
puerta la vieja y querida escafandra 3D que hemos usado durante toda la vida
junto con su control remoto (ego). La misma puerta, pero del otro lado, tiene
escrita la palabra “Nacimiento” donde el alma re encarnante se introduce en una
bio escafandra 3D nueva y pequeña la
que, al cruzar la puerta, es recibida por escafandras adultas (padres) que se encargarán
de su crecimiento, educación y adaptación al mundo tridimensional.
Apenas cruzada la
puerta denominada “Muerte”, dejamos de pertenecer al mundo 3D y, con
nuestros restantes cuerpos, simplemente iniciamos otra jornada
de experiencias más sutiles aunque algunos permanezcan inicialmente junto a la
puerta sin casi darse cuenta de su cambio de estado (astral inferior).
Para
cada dimensión hay una puerta específica
de acceso que requiere ir despojándose de alguno de nuestros restantes cuerpos
como requisito de entrada (muertes).
Respecto
del ego que funge como representante del Yo Superior en la 3D, está expuesto a
las mil y una vicisitudes, trampas y
espejismos del mundo denso lo que
implica que en ocasiones olvide completamente su mera función de administrador que utiliza al intelecto como su herramienta
favorita cortando o debilitando toda
relación y recuerdo con la vida superior la cual se mueve en el mundo del idealismo y la inspiración.
Algunas personas tienen el don innato o adquirido de
poderse desplazar entre las dimensiones sin perder su condición densa
tridimensional y regresar a ella después de sus “excursiones”. Se supone que esta capacidad se irá
incrementando a medida que los seres humanos evolucionen. Pero, por ahora, cortar el cordón plateado es la única forma segura de cruzar
la puerta definitivamente (por lo menos hasta su próxima re encarnación).
El mundo
tridimensional, dentro del esquema general de las dimensiones, tiene asignada la misión de ser el laboratorio de la creación. En él es
posible percibir la ilusión mental del tiempo y el espacio como si fueran
reales. Las almas que recalan una y otra vez en esta dimensión, es porque tienen la necesidad de acumular y agotar
experiencias.
Este laboratorio está
especialmente diseñado para realizar experimentos, sacar conclusiones y
reflexionar sobre todos los temas que se nos ocurran con la convicción de que
todo es real. Finalmente, día llegará, en que ya no necesitemos regresar a él
kármicamente, sino que si lo hacemos
será por nuestra libre voluntad para cumplir alguna misión espiritual.
Ricardo
Puerto Deseado, Santa Cruz, Argentina. 5 de junio de 2013.